Amaury, Maridalia, Pavel y Liuba le ponen sabor a la sinfonía en el Teatro Nacional
La sublime ejecución de la Filarmónica de Santo Domingo y el sabor de cuatro cantantes caribeños lograron anoche una simbiosis perfecta en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, donde predominaron los recuerdos, dedicatorias, anécdotas y jocosidades que emocionaron al público durante dos horas y 30 minutos de concierto.
Los anfitriones dominicanos Pavel Núñez y Maridalia Hernández se unieron a los invitados cubanos Liuba María Hevia y Amaury Pérez en el concierto “Sinfonía Caribeña”, acompañados de una orquesta de 60 músicos y dos coristas, bajo la dirección magistral del maestro Amaury Sánchez.
Pavel subió primero al escenario y demostró que abrir un concierto ni minimiza ni resta impacto a una presentación. Acompañado de su guitarra sumó otro músico a la interpretación excelsa de la Filarmónica y logró conectar con el público.
“Abro el concierto porque soy el encargado de amargar la sala”, dijo sonriente Núñez, quien deleitó al público con seis canciones de su repertorio: “Dime si lo ves”, “Agonizando”, “Sin ti es mejor”, “Te me perdiste”, “Viene gente” y “Te di”, esta última a solicitud del público que cantó con él y lo despidió de pie con un fuerte aplauso.
Liuba María entró al escenario del brazo del maestro Amaury Sánchez y de inmediato expresó su satisfacción de estar esa noche en “mi amada Quisqueya”.
Durante su participación pidió con insistencia agua para refrescar su garganta y referencia porque sentía que no se oía cantar, dos detalles que no incidieron en lo absoluto en su hermosa voz y en su presentación cargada de dedicatorias, como quien se para frente a una vellonera a depositar monedas que terminan exponiendo los detalles más relevantes de las relaciones amorosas e interpersonales.
Comenzó con una habanera dedicada a su patria y a su compositor Eusebio Leal y luego interpretó “Si me falta tu sonrisa”, un tema que escribió cuando tenía 27 años tras la muerte de su pareja. “Con los hilos de la luna” se la dedicó a su abuelo inmigrante, “Si es tu amor” al maestro Amaury Sánchez y a Venezuela la siguiente que definió como “un canto de esperanza en un mundo patas arriba”.
Su sexto tema “Ausencia” fue en honor a la fenecida cantante dominicana Sonia Silvestre y lo cantó junto a Maridalia Hernández, a quien dejó en el escenario tras terminar un dúo de perfecta vocalización, armonía y afinación.
Bastó la primera estrofa de “Nuestro amor” para que Maridalia se adueñara del auditorio con su prodigiosa voz y pasos cadenciosos.
Uno de los momentos más emocionantes de la noche fue cuando la cantante dominicana interpretó “Para quererte”, composición de José Antonio Rodríguez, ganadora en 1986 del festival de Viña del Mar, en Chile, y “Te ofrezco”, del cantautor Juan Luis Guerra, tercer lugar del Festival OTI en 1989, en Miami.
La artista destacó que sigue interpretando con los mismos arreglos de Manuel Tejada ambas canciones que pusieron en alto al país en la Quinta Vergara y en el James L. Knight Convention Center de Miami, Estados Unidos.
En un momento expuso el placer que le proporcionaba ser junto a Pavel anfitriona de Liuba María y Amury Pérez, al resaltar que “las amistades que se forjan en el campo de la música es muy difícil romperlas”.
El público se quedó esperando más de Maridalia, quien le dejó el escenario ardiendo al cubano Amaury Pérez. El cantante cubano declaró que no le gusta cerrar conciertos, pero aceptó a petición del maestro Sánchez. Salió airoso ante el desafío que le dejaron sus predecesores.
Pérez se mostró jocoso y contó anécdotas asociadas a los temas que interpretó durante su participación, que comenzó con “Sólo en septiembre”, la única canción que, según explicó, compuso embriagado y que todavía interpreta, pero no la entiende.
Su segunda canción recordó que la compuso durante una larga estadía en el baño que intrigó a su madre. Se inspiró en una niña sorda que residía en el mismo edificio de su progenitora, a quien para que la asimilara se la interpretaba en lenguaje de señas. Lo hizo también anoche en ambos lenguajes en el escenario.
Otra de sus canciones icónicas sobre abril la cantó, aunque no en el mes correspondiente como la primera, “con nuevo traje y nuevo lazo” para recordarnos que siempre hay menos prisa cuando se recorre el cuerpo de una mujer con los pies descalzos y se le canta a su sonrisa.
Después de lograr que el otoño diera paso a la primavera en la sala principal del teatro, Pérez cantó “Encuentro”, tema en que detalla tres momentos con una mujer que le regalaba un poco de amor y luego partía.
La presentó con una mezcla de nostalgia y dolor que terminó a todo pulmón y, al parecer insatisfecho con esa descarga emocional, sacó fuerzas para expresar su anhelo de a otra fémina hacerla venir de donde está.
Amaury Pérez, quien destacó que República Dominicana fue el primer país de América Latina que visitó hace 47 años, invitado por Yaqui Núñez del Risco y Sonia Silvestre, dedicó “Hacerte venir” a su esposa y otro tema a su compatriota y ahijado Roberto Cavada, quienes estaban en la sala.
Cerró su presentación “Con no lo van a impedir”, ese canto con una invitación a no rendirse y a seguir creciendo.
Y como lo sinfónico no podía quedarse sin el condimento del Caribe durante el concierto, la presentación terminó con un derroche de ritmo y baile cuando salieron al escenario Amaury Pérez, Liuba María Hevia, Maridalia Hernández y Pavel Núñez para cantar juntos “Santiago en coche”, el merengue incluido en la producción musical “Mudanza y Acarreo”, que popularizó en 1985 el grupo 4-40, liderado por Juan Luis Guerra.
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